Coaching de Familiar
Establecer y reforzar los vínculos entre padres e hijos es, muchas veces, un aspecto que contrae mucho conflicto y responsabilidad; sin embargo, un coach familiar puede ayudarte a solucionar aquellos aspectos de la vida familiar que resultan difíciles de sobrellevar. Las relaciones en la familia pueden ser como nosotros queramos: basta trabajar para hacerlo posible. Este tipo de consejería y acompañamiento ayuda a encontrar el equilibrio y restablecer la armonía a través de situaciones reales de la familia, aprovechando las cualidades de cada miembro, explorando el ambiente en conjunto y brindando un lugar seguro para el diálogo y la reflexión entre todos los miembros.
El Coach Familiar es un proceso de apoyo y acompañamiento para todos los integrantes de la familia, con el fin de evitar o contrarrestar el desgaste en los vínculos familiares. Con el coaching familiar se fortalecen lazos, se corrigen comportamientos o actitudes inadecuadas y se crean nuevos puentes de comunicación basados en la confianza, las emociones y la empatía; con el fin de alcanzar una sana convivencia.
Se puede mejorar aquello que causa preocupación y llevar a cabo un proceso muy enriquecedor que mejore las relaciones a largo plazo.
El trabajo se hace individualmente y también en equipo: se definen los objetivos a alcanzar y se hace un plan de acción. El resultado es un vínculo más fuerte, una mejora de la comunicación y, sobre todo, nuevas dinámicas que permiten a cada uno de los miembros de la familia encontrarse y reencontrarse entre sí.
La primera sesión
Es básicamente de sondeo y reconocimiento, puede tener una duración de hasta dos horas. Las consultas posteriores, una hora. El número de consultas varía según la situación que atraviese la familia.
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